Verdad, verdadera...

Verdad, verdadera…

… las “niñas bien” salen con chicos malos.

Mis queridas hombreras; no hay nada que más nos guste a las “niñas buenas” que enamorarnos de un bad boy, un James Dean, un “rebelde sin causa”…

Y es que en toda vida de una “niña bien” ha de haber un chico malo, un descarriado con buen corazón al que queremos salvar de su caída estrepitosa por el precipicio del mal … –  ¡YO LE VOY A CAMBIAR! – y es que así nos lo han contado en el cine,  Sandy Olsson  al bala perdida de Danny Zuko, Jasmine a Aladín, Rapuncel al encantador ladrón Flynn Rider , o la perrita Dama a Vagabundo….   

El perfil de este Don Juan de barrio es muy claro. Va a contracorriente, no tiene Smartphone porque, dice, pasa de estar controlado, el Facebook lo usa sólo de vez en cuando, haciéndonos entender que su vida es muy interesante y no necesita contarla, tiene moto de carretera, y su coche es más vintage que las chaquetas con hombreras, no sólo fuma tabaco y, cuanto mas espeluznante sea su pasado…¡más nos flipa!: drogas, tías a tuttipleni, peleas, accidentes … todo vale!.

(El desfibrilador para papá. Que se nos va!!!…).

Y con todo y eso, nos gusta que nos vean con él de la mano, que las vecinas solteras del 5º se santigüen cuando te pegas el lote en el portal al más puro estilo de la movida madrileña de los 80… Y es que te hace sentir muy adolescente, viviendo deprisa, te pone a mil, y quieres beber hasta perder el control. Un éxtasis de rebeldía, y de aventura para nuestras vidas de mojigatas con "futuribles" con cinco “ces” – pero al hombre de las cinco “ces” os lo desvelaré otro día –.

Y yo Olivia, confieso, ante vosotras, Hombreras, y ante internet todo poderoso, que estoy saliendo con un Leiva de la vida… un tío guay,  que me prepara citas como ver una peli al aire libre en un cine de verano,  y que abre portales de un calentón, y que es el más tierno. 

…  Río, disfruto, bebo.

Un chulángano, impredecible, escurridizo, más difícil de ver que al Cometa Halley cuando le da por desaparecer.

…Lloro, sufro, corro. 

Porque esto es lo que significa un chico malo, una inestabilidad constante y;  creedme amigas, que no me hace feliz. Aun así y como soy una caprichosa, necesito conseguir que se enamore de mí tan perdidamente que quiera reformarse, ser, nada más que, ¡NORMAL!… Si no lo consigo, entre tanto, disfrutaré de los besos salvajes.

Arriba los corazones!!!

Olivia